Las matemáticas viven con nosotros en cada minuto de nuestra existencia y es la primera infancia, la etapa crucial en el desarrollo del ser humano, en donde se asienta todos los conocimientos y aprendizajes que serán la base de toda una vida.

Las matemáticas ayudan a desarrollar el pensamiento lógico, a razonar ordenadamente, a interpretar la realidad y la comprensión de una forma de lenguaje, también contribuyen a la formación de valores determinando actitudes y conductas y a la creación de patrones. Todo esto ayuda y crea en los niños una disposición positiva y confianza en sí mismos para la resolución de problemas de la vida cotidiana.

Las matemáticas y sus diferentes etapas de aprendizaje.

Los niños comienzan a aprender matemáticas en el momento en que empiezan a explorar el mundo.

Los juegos educativos estimulan su razonamiento y sus sentidos, los niños comenzarán a relacionar sus experiencias y organizar en su mente conocimientos estructurados. 

• Bebés 0 a 12 meses. Es la etapa de los sentidos y el movimiento. Van descubriendo el mundo a través de la información que recibe de sus sentidos: texturas, sonidos, sabores, olores, colores, formas y del movimiento como gravedad, fuerza, equilibrio, velocidad, distancia, cálculo de rutas.

• Niños 1 a 2 años. Es la etapa de la observación, clasificación, comparación, seriación y de reforzar el pensamiento lógico.

• Niños 3 a 4 años (preescolar). Al igual que la etapa anterior ahora es más fácil ordenar las cosas por color, forma o tamaño. Señalan y cuentan con exactitud los objetos de un grupo.

• Niños 5 años (kínder). Suman con los dedos de las manos y los juegos de construcción son básicos para entender formas y tamaños. Siguen instrucciones de varios pasos con el entendimiento de que va primero y qué después.

• Niños 7 años (primaria). Es la etapa en que surgen las matemáticas con procesos y pensamientos lógico en donde el niño es capaz de clasificar y ordenar mentalmente conjuntos o jerarquías, lo que le permite hacer comparaciones. Predicen y crean sus propios patrones, reconocer los números hasta el 100 y comienzan con las sumas y restas. Reconocen el valor de la moneda y practican su uso.

En conclusión, las matemáticas viven con nosotros en todo momento, hay que estar presentes en cada una de las etapas de crecimiento, desarrollando y estimulando el proceso de pensamiento, es un trabajo en conjunto de los maestros en la escuela y de los padres en casa.