Era 1960 en Michigan, Estados Unidos, el psicólogo David P. Weikart, se involucró en un proyecto de educación para las escuelas públicas en las zonas más pobres de su comunidad. Se dió cuenta que en esas zonas marginadas, los niños tenían un rendimiento académico bajísimo y comenzó a analizar las causas. Concluyó que era el método que se estaba siguiendo en el cual el detectó que el problema era que los niños debían adaptarse al sistema educativo y no el sistema al niño. Entonces, decide desarrollar el método High Scope, basado en los principios de Piaget pero con un enfoque 100% activo.

Plantea que los niños aprenden mejor cuando siguen sus propios intereses y metas. Los niños que estudian bajo el currículum de High Scope, son por lo general muy autónomos, libres, capaces de tomar decisiones, y de expresar lo que sienten y piensan. Esto es resultado de que este modelo es un método increíblemente respetuoso con el niño.

La educación es activa y basada en la experiencia directa. Los niños están invitados a probar cosas nuevas, teorías e ideas. El papel del educador consiste en generar una variedad de experiencias para que el niño pueda aprender, analizar y llegar solo a sus propias conclusiones.

La parte medular de la pedagogía High Scope consiste en promover el pensamiento activo, la planificación, el razonamiento crítico, y la resolución de problemas. Con el uso de este sistema para la resolución de conflictos, los niños adquirirán una habilidad emocional y social para el resto de su vida.

El elemento central del día a día es la planificación de una secuencia que consiste en: Planificar – hacer – repasar. Se hace un plan, se lleva a cabo y al final se analizan los resultados.

Las aulas están distribuidas en rincones divididos por temáticas como arte, construcción, casa, matemáticas, etc. Tienen una rutina sumamente estructurada y consistente con el objetivo de dar seguridad y certeza a los niños.